La prevalencia de Diabetes Mellitus en el embarazo ha incrementado en el mundo en los últimos años alrededor del 17%. Esto lleva consigo el incremento de morbimortalidad perinatal ya que aumenta la posibilidad de un parto prematuro alrededor de 5 veces.
Un 4% de fetos
con anomalías congénitas sobre todo cardíacas, músculo esqueléticas y del tubo
neural, y probabilidad de muerte periparto por anomalías congénitas y otras
complicaciones es 2,6 veces mayor cuando se presenta la diabetes en el embarazo.
El éxito en el tratamiento para evitar tales complicaciones radica en brindar valoración y consejo pre gestacional a las mujeres con diabetes preexistente, y en mujeres con diabetes gestacional (85%) hacer diagnóstico temprano y controlar los niveles de glucemia durante el embarazo, parto y puerperio.
La mujer con diabetes preexistente debe:
- Planear su embarazo.
- Realizarse estudios previos al embarazo.
- Descartar hipertensión arterial.
- Disminuir de peso antes de embarazarse.
- Tomar acido fólico 5 mg/día, 3 meses antes del embarazo
- Llevar un régimen de ejercicio y dieta.
- Eliminar medicamentos potencialmente nocivos para el embarazo.
Cuando la paciente ya está embarazada y debuta con Diabetes en su embarazo como suele suceder la mayoría de veces, el médico deberá hacer su atención prenatal aconsejando a la paciente terapia nutricional de primera línea que se ha observado que da mejores resultados materno fetales que la terapia farmacológica y promover cambios de conducta de manera gradual para establecer hábitos saludables duraderos.